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13/8/11

Un leve signo...

No satisfagáis jamás hasta la saciedad vuestros deseos; así os proporcionaréis placeres nuevos.
Me basta con un leve signo
Qué necio es aquel que esquilma el placer
en lugar de saborearlo poco a poco...
disfrutando con cada sorbo... con cada mordisco... con cada bocado...
Así que no me lo muestres todo... (suavesito, mi amol):
me basta con un leve signo... un guiño... un gesto
y encontraré el lugar en el que ocultas el deseo...

11 comentarios:

  1. Desde luego, recorrer el camino deseado es lo más acertado... disfrutando de las diferentes formas que nos deja el rocío cada mañana sin llegar a desgastar las que nos ofrecerá el siguiente amanecer.

    Un beso desde mi Jardín.

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  2. Eso dicen, pero yo no sé hacerlo...soy demasiado tormenta y huracán.....aunque núnca harte, eso también es verdad...


    Pero la de la foto está muy bien iluminadita, como pa perderse...jajajja

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  3. Y que pasa con eso de: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy....

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  4. Aysss Princesa yo me creía que le ibas a recomendar evolucionar...jajajaaj.

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  5. Ya veo que no nos contentamos con la puntita (mejor, toda ella), jaja. No se trata de domar al deseo para aplacarlo o limitarlo, sino para que nos lleve a donde queremos...

    VCM, me parece estupendo poder seguir las miguitas de pan... sobre todo si me llevan a alguna parte... Más besos amolosos.

    Rosaida, esas gotas de rocío sobre los pétalos de una flor al amanecer son una clara muestra de cómo debe ser el deseo: natural, renovado y sostenible... Besos.

    Lou, no hay nada como las tormentas, las tempestades... llenas de energía, de intensidad, de fuerza... Lo importante es no ahogarse en ellas...

    Princesa, si eres capaz de renovar, de reciclar el deseo, puedes despilfarrarlo... gastarlo... derrocharlo... y a manos llenas.

    Anónimo, es bueno evolucionar... a mejor.

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  6. tus palabras parecen un juego de abanicos, con mensajes diferentes en cada posición del mismo.

    esto sería la esencia de la atracción, deseo por lo que no se ve, solo por lo que se percibe.

    un saludo

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  7. Pues ¿qué quieres que te diga?
    Le llamé ´mi amol´, (que eso de amor ni se llama de primeras ni es cierto), pasamos ratos inenarrables de fornicio con un puntito más domado para avivar el deseo y demás.


    Y terminó echándome en cara novelas de La Fuente Estefanía que aún andaría traduciendo...si quisiera volverme loca.

    Hoy me pillas que no sé si apurar la fornicación como loca, guardar un poco de su ´aquel´, ser suavesita mami o valkiriacortacabezas...

    Total.
    Al final haré la próxima vez lo que me pida el cuerpo y el alma como siempre:
    ¡Y que salga el sol por Antequera!.

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  8. Esilleviana, no es lo que vemos, sino cómo lo queremos ver. Escribimos palabras, frases tratando de describir (en mi caso con mucha torpeza) emociones, sensaciones, sentimientos... A veces se anudan mensajes cifrados que cada lector, con su clave personal, subjetiva e intransferible, interpreta como quiere... Y esto es fantástico, ya que el fondo de lo escrito pertenece al que lo lee...

    Fiebre, con una mínima creatividad e imaginación, el deseo, como la energía del viento, de la mar, del Sol y de la tierra, puede ser inagotable, sostenible, renovable... Claro que si nuestro repertorio melódico/sexual se limita a encadenar de forma monótona y repetitiva las notas FO y LLAR, en un par de horas el bostezo está asegurado.

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  9. Ahí es donde te equivocas. Todo cansa, todo agota, hasta lo mejor que puedas imaginar.
    Exprime cada momento como si fuera el ultimo porque nunca sabrás si ese que estas viviendo no se volverá a repetir. Hazlo hasta que el cuerpo aguante, quien te dice a ti que tendrás un mañana para repetirlo?
    Si lo tengo, lo quiero ahora, lo quiero todo y lo quiero ya y como dice Fiebre, que salga el sol por Antequera.

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  10. El placer puede llegar de muchas formas, a veces es una explosión de pasión que absorbe como un torbellino todo lo que llega a su paso, otras, se recrea en un delicioso juego de seducción y caricias, lenta y pausadamente, sin prisas por descubrirse, pero sin pausas. Ambas son excitantes… Lo importante es estar receptivos y disfrutarlo de cualquiera de las maneras, dicen, que en el sexo todo vale y que para el gusto, los colores…
    Espero que hayas encontrado la morada de ese deseo…

    Un beso desde mis Amanteceres.

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