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23/11/12

La navaja de Ockham...

-Un trago, eso es todo. Bébete la copa, no seas grosero, pero hazlo deprisa. 
Di buenas noches y vete a casa.
Verás, ésta es una prueba moral a la que estas sometido. 
El mantener tu fidelidad, porque matenerte fiel es muy importante.
Así que saldrás ahí, dirás "adiós, ha sido una velada encantadora". 
Subirás al coche, te irás a casa...
 y allí te harás una paja.
Vincent Vega, Pulp Fiction
(viene de aquí, y de aquí)

Dí por buena la segunda. Sólo sería una copa… la última. Charlaríamos un poco, sonreiríamos... nos despediríamos... y ella, a dormir en su casa, y yo, en la mía (y Dios en la de todos, y aquí no ha pasado nada).

Sacó la llave del bolso con el propósito de introducirla en la cerradura; una vez, dos... finalmente, le entró una risita tonta al fallar en su quinta tentativa... Haciendo un gesto con la mano, me invitó a intentarlo mientras se apartaba, retrocediendo; los excesos tanto en la altura de sus tacones como en la ingesta de alcohol provocaron que se trastabillase, y de no haberla sujetado fuertemente por la cintura, a buen seguro se hubiese caído. La presión de su cuerpo contra el mío desvió buena parte del torrente sanguíneo hacia mi verga, que ostensiblemente comenzó a inflamarse de gozo y deseo, poniendo en un brete mis iniciales intenciones.

Me pidió que la esperase en el salón ya que quería descalzarse y, de paso, ponerse algo mas cómodo. Aprovechando la coyuntura, requirió mi ayuda para desabrochar y aflojar la cremallera de su vestido, petición que solícitamente satisfice.

Ocupé la espera entreteniéndome con la preparación de la última copa. Con cierta musicalidad en el tono, desde el dormitorio gritó que quería "otro Gin Tonic", de cuyo ordinal hacía horas que había perdido la cuenta. Por mi parte, la acompañaría con otro, aunque, de nuevo, y sin que ella lo supiese, sin gin.

Mientras rebuscaba, en soledad, por el salón y la cocina los ingredientes y accesorios necesarios para la elaboración del combinado, comencé a pensar... lo cual, en estos casos, y a esas horas, es harto desaconsejable. Y pensando, pensando, surgió la gran pregunta: ¿qué coño hacía yo en la casa de mi amigo, preparando a altas horas de la madrugada, en su ausencia, un cóctel a su mujer?

Fueron varias, a cuál más descabellada, las respuestas que afloraron. Consciente de que si una explicación es complicada, lo es más aún su comprensión y entendimiento, opté por acudir al sabio consejo de la Navaja de Ockham, que, como siempre ante este tipo de encrucijadas, me mostró el camino a seguir.

Y así, con la tranquilidad de saber por fin qué dirección tomar, finalicé la preparación de un muy digno Oxley con 1724 (adornado con corteza de lima, canela en rama y hierbabuena) y concluí que la respuesta más simple, y que todo el mundo comprendería mejor por considerarla la más probable, era que estaba allí para follarla... y así sería... (continuará)

16 comentarios:

  1. No!
    Que suponía era la última parte, como que una más?, vamos niño que es fin de semana y tardas entre una y otra.

    Bueno, sabes es difícil la decisión y cuando existe el cuestionamiento de que hago aquí?, pues no lo se, quizá sea mejor dejarlo como una excelente velada y todos tranquilos, pero también es cierto que el momento se presta y la tentación incrementa, ya esperaré por tu próxima entrada.

    Eres excelente Manolo, besos

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  2. La culpa fue del cha-cha-cha

    jaja

    La verdad es que lo que menos me sorprende es la pregunta:

    ...¿qué coño hacía yo en la casa de mi amigo, preparando a altas horas de la madrugada, en su ausencia, un cóctel a su mujer?...

    No tiene mayor importancia
    Lo que la tiene (centrándonos en el tema es que tengas que hacer lo "único" que queda por hacer

    Que es clavarte la navaja
    jajajajaja

    Después del digno Oxley 1724 (que vete tu a saber como está)

    A ver... cuando apareció ¿como apareció?
    Eso es primordial...

    (igual se quedó dormida en el baño) jaja


    Espero el final...mas mejor
    ¿mas sencillo?

    saludos

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  3. Gracias Ame, por tu visita... y por tu paciencia. Siento tener que desvelar lo sucedido por fascículos, pero han sido tantas las aristas, vértices y puntos de vista que tiene esta "experiencia", que me veo obligado a desgranarla poco a poco. De todas formas, puedo adelantarte que estamos llegando casi al final...

    Pero mientras tanto, lo cierto es que nada parece claro ni evidente... Los signos son confusos... y aun contradictorios. Además, están los principios, los valores -la amistad- y las consecuencias...

    Como ves, hay que dar pasos sobre hielo fino... que no sabes si va a hacerte disfrutar mientras te deslizas sobre él, o si se va a resquebrajar bajo tus pies... hundiéndote.

    Veremos...

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  4. Leni, no sé si es lo único que puede hacerse... seguramente no... pero desee luego es la explicación más "sencilla". Y es que para esta sociedad llena de prejuicios y malos pensamientos, un hombre y una mujer no pueden estar disfrutando de una velada agradable, algo bebidos... y con cierta tendencia al roce y al magreo... sin que por ello se les tache de amantes... Así que como nadie me va creer, lo mejor es tirarse de cabeza al pozo, jajaja.

    De todas formas, aún pueden pasar muchas cosas...

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  5. También la explicación más sencilla es la más convincente, de modo, que sabiendo exactamente lo que ambos pretendían -ella también está metida en este asunto y desea que ocurra algo más que una simple cena...-, debe de quedarse en su casa, al menos por unas cuantas horas.
    También tengo curiosidad por saber como salió de su habitación, qué llevaba puesto, de qué hablaron en el salón y demás...

    un abrazo :))

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  6. Buenas noches, Esilleviana... y gracias por tu visita.

    Por motivos obvios, no puedo desvelar, si lo hizo, el modo en el que apareció. Lo que sí puedo decirte, es que no la he vuelto a ver desde aquella noche...

    Bueno, y al margen de misterios, coincido contigo en que que lo importante es que este es un asunto en donde hay dos cómplices implicados... y, por ello, tanto los placeres como las responsabilidades hay que dividirlos entre dos...

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  7. Uyss no había pensado yo en eso de la responsabilidad leyendo esta serie, tan bien dosificada, de continuos sucesos que te llevaron a "eso" del polvo o la paja.

    Pero pensando nada más que un poquito la verdadera responsabilidad estuvo en "tu consejito". Consejos vendo que para mi no tengo.

    Amaranta.

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  8. una teoría más simple pero menos correcta no debería ser preferida a una teoría más compleja pero más correcta.

    anyway, en que casa, así de pronto encuentras corteza de lima, canela en rama y hierbabuena...
    obviamente los amigos del escritor pimplan por la noche mientras ven la tele...

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  9. Amaranta... muy buena tu cita... (soy mejor dando consejos... que dando ejemplo, jaja).

    Además tienes razón... ¿para qué alentar la rebelión... si esta puede volverse en mi contra? Quita, quita... la próxima vez voto en blanco o me abstengo...

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  10. Zeltia, mi colega 'pimpla' que da gusto...

    Y como está forrado, como un canelón, además de cantidad le da por la calidad al muchacho: casoplón con vistas a la ría, coches y motos a cuál más cara (tiene una en el salón) y un afán desmedido por el lujo al vestir, al comer, al beber... y al follar.

    Por eso no ha de extrañarte que hubiera encontrado un poco de hierbabuena, necesaria también para los mojitos, y canela en rama, que, como bien sabes, es un potente afrodisíaco...

    En fin... después de todo, al verlos tan "fashion" solo puedo decir aquello de que Dios da pan a quién no tiene dientes... y que la miel no se ha hecho para los labios del cerdo... jajaja.

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  11. Eso de la moto en el salón lo he visto yo en el programa de las casas de lujo....ohhhh, a ver si voy a saber quién es tu amigo.

    Amaranta.

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    Respuestas
    1. Amaranta, el mundo es un pañuelo... y quizás sí los conozcas...

      Que conste que yo también tengo una moto en mi salón... a escala 1:24

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  12. Ay Manolo pero mira que eres ¿cómo nos dejas así? si es que has cortado en lo mejor, por favor, sigue con la siguiente parte pronto porque es que lo has dejado en lo mejor, no seas malo y continúa con el siguiente capítulo, mira que tengo un enganche a estos textos que ni te lo imaginas, y además, una intriga total.

    Un beso, pero también un tirón de orejas por quedarnos así jajaja.

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  13. Lo del potente afrodisíaco, pienso que es una leyenda (urbana y rural, que a estas cosas del erotismo nos apuntamos todos)
    claro que la fe, mueve... montañas.

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  14. María, disculpas por lo que pudiera parecer racanería... pero que en realidad es falta de tiempo...

    Lo que parece evidente es que en las circunstancias adecuadas, las barreras de protección, una tras otra, van cayendo... y que lo que era inconcebible hace unas horas, ahora es, no sólo posible, sino probable...

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  15. Zeltia, en estas cuestiones de "creencias" cualquier cosa es afrodisíaca: la rama de canela, el cuerno de rinoceronte, las ostras al natural, el cuero, la fusta y el liguero.

    En todo caso, te recomiendo que empapes una ramita de canela en gin-tonic... seguro que no te disgusta.

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Sólo faltan tus palabras...

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