El sitio perfecto, la noche ideal...
Ante mi, una sabrosa carne marinada con vino tinto...
¿Quién puede resistirse?
Muy pocos... pero yo soy uno de ellos.
Mi mente es fría, como el hielo; analítica, y todo lo quiere analizar y estudiar...
Disfruto haciendo bien lo poco que sé hacer bien...
Lo sé... a veces tanto perfeccionismo resulta exasperante e irritante...
¿A qué coño espero?
Pues al tuyo... y te aseguro que será de lenguas y otros apéndices bien servido.
Y es que me encanta hacerlo... de abajo a arriba...
... de arriba a abajo...
... de lado...
... por delante...
... por detrás...
... suavemente...
... o intensamente...
... me puedes llevar tú...
... o puedo llegar yo...
En cualquier y todo caso, lo esencial es el placer... y complacer... que te guste... y que me guste... y que nos guste...
Porque, ya tú sabes, en este tipo de diversiones... el gusto ha de ser siempre nuestro.
Así que dime, mi amol, ¿cómo gustas?
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