Estoy roto y cansado...
Creía saber volar,
pero la cruda realidad
me ha demostrado
que no tengo alas...
Sólo estaba cayendo…
en caída libre…
por un precipicio…
Y ha sido el golpe
contra el fondo del abismo
lo que me ha despertado del sueño…
Ahora veo que no tenía rumbo,
ni un objetivo que perseguir,
ni un camino que recorrer…
Ni tan siquiera, tengo un refugio
en el que sentirme seguro…
y al que volver
cuando todo esto acabe…
Qué triste es el poema Manolo, nunca te había visto de esta manera tan deprimido, espero que te encuentres bien, y se trate tan solo de un poema, nada personal. Es que me parece extraño leerte así que este no es tu registro.
ResponderEliminarMucho ánimo.
Un abrazo.
Gracias, María, por tu visita. La vida está llena de contrastes... buenos momentos, que creías eternos, y otros difíciles y duros, que te recuerdan que aquí estamos de paso...
EliminarEs parte de la vida...
Y tal como lo siento, lo escribo...
Mucho ánimo Manolo... Escribir ayuda a desahogarse... Sigue escribiendo... Te ayudará...
EliminarUn abrazo muy fuerte.