Hoy no estoy para rodeos, ni indirectas...
Hoy no hay pasado... ni futuro...
sólo el aquí... y el ahora.
Confieso que desde hace mucho...
me lleva rondando en la cabeza
la idea, la nada inocente idea...
de volver a tentarte,
de seducirte...
de camelarte...
Porque me gustas... me atraes...
me apeteces, me incitas... me excitas...
me enciendes, me desquicias, me dominas
y me vuelves muy muy loco, joía...
No puedo detener esta fuerza... esta energía
que me incendia cada vez que pienso en ti...
que te imagino... o que te veo,
que te miro... que te siento...
Así que basta ya de tanta tontería...
pongamos fin a este año de sequía...
y con premeditación y mucha alevosía
Provecho -diría- que los hombres cuando se deciden, -y si ella quiere- se reciben con los brazos abiertos, igual que la mente.
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