La ausencia lo presagia...
El silencio lo confirma...
A veces resulta difícil decir que no... especialmente cuando hay que hacerlo mirando a los ojos... a unos ojos que, quizás no hace mucho, se iluminaron y brillaron con la ilusión de un sí...
Endeble en tus razones, rehuiste de los encuentros con excusas inverosímiles, dejaste sin respuesta mis llamadas y mensajes pretendiendo que tu ausencia se convirtiese en olvido... Pero sabes que no me gusta olvidar...
Por que no puedo olvidar nuestras miradas encendidas.... ni los besos húmedos... ni las caricias atrevidas... No puedo olvidar el placer de tus dedos resbalando entre mis muslos... ni cómo deseaba que el premeditadamente lento recorrido de tus manos sobre mi piel culminase alrededor de mi sexo... Y es que por más que quiera... no puedo olvidar cómo tu manos agitaba, unas veces suavemente... y otras con vigor, mi entrepierna... Ni tampoco puedo hacer desaparecer de mi recuerdo la suave presión de tus labios... ni las travesuras de tu lengua... Y mucho menos la maravillosa visión de la sensualidad de tu cuerpo encaramado sobre el mío, percutiendo con el mismo ritmo con el que el batán golpea el cuero... o el cincel labra la piedra.
Pero, a pesar de todo, la vida me ha enseñado a estar preparado ante su casi siempre silenciosa llegada. Y es que con el tiempo, me he convertido en un experto en reconocer las sutilezas de los "noes" que no se dicen... Y la verdad es que no es difícil... ya que los patrones, las maneras y las disculpas se repiten con escasa originalidad...
Pero no te preocupes: acepto tus debilidades... Así que me quedaré con los buenos recuerdos... como fue el del sabor del último beso que nos dimos mientras me perdía en el mar intenso de tu mirada.
Con el tiempo he aprendido, que quien calla... otorga. Y que cuando no hay una respuesta afirmativa automática, es porque precede un No falto de valentía.
ResponderEliminarComo siempre me ha encantado tu entrada. -Ana- (tsutomu)
Paso silenciosamente... sin molestar,
ResponderEliminarno quiero romper la calma de tus palabras...
de tus silencios escritos, de tus deseos de caramelo,
sólo quería besarte
y dejarte una gota de esperanza....
a veces lo bueno vuelve, ¿lo sabías?
Un beso húmedo,
cálido... y sensual,
como tu blog.
PD: Me debes un beso... o dos.
PD2: Tenemos un escrito pendiente, ¿lo recuerdas?
Besos.... besos... y más besos...
Quizás al final, acabe en Aruba, quizás sea antes de lo q pensaba, quizás lo q fue no, sea si...
ResponderEliminarLo importante son tus huellas, las q dejas cuando amas.
Dulce C