Miré el reloj... aún era temprano.
Pedí un café cortado; leche templada y azúcar; removí en el sentido de las agujas del reloj.
Volví a mirar el reloj... aquel día el tiempo transcurría más lento.
Un sorbo... dos... Llegaste en el tercero.
Me levanté. Agité la mano haciendo un gesto de saludo.
Me reconociste. Sonreíste. Sonreí. Te acercaste. Observé como caminabas...
Retiré la silla para que te sentases. Las costumbres de otros tiempos...
Me acostumbré a la realidad de tu sonrisa y de tu mirada...
Ya me gustabas antes de verte... y ahora lo hacías mucho más...
Recordé la subida ciberconversación de la noche anterior... Ahora tenía delante de mi esa piel real que mis labios recorrieron con mil besos virtuales... Y esos pechos que mis manos digitales, con nocturnidad y alevosía, aprisionaron codiciosamente... Y ese sexo, dulce y delicado, que dejaste, para mi, abierto hasta el amanecer...
Rompiste el silencio:
- ¿Qué hacemos?
Sonreí. Arqueé un par de veces las cejas, mientras pensaba seriamente si merecía la pena volver a recorrer, uno a uno, todos los pasos de la seducción... o si era mejor tomar un atajo y, directamente, meterte mano.
Seducir... la esencia de conocerse.
ResponderEliminarAmaranta.
Siempre merece la pena....aunque a veces no podemos evitar pillar algún atajo que nos quite la sed.
ResponderEliminarBesos.
Después de toda una noche calentando motores, yo hubiera cogido el atajo.
ResponderEliminarBesos.
Amaranta, la seducción abre puertas... Pero cuando están ya abiertas, lo que hay que hacer es entrar...
ResponderEliminarPrincesa, en el baile de la seducción, un pasito p'alante, María, y ninguno p'atrás... Ahora en serio, si el camino ya se ha andado, mejor no volver hacia atrás... Besos
Te susurraré... estoy contigo: el tiempo de las palabras pasó; ahora es el de los hechos, jaja. Besos.
Atajando el deseo pero con la seducción siempre en los dedos.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la visita :)
¿Cuántos hombres y mujeres no habrán disfrutado de momentos mágicos alrededor de una mesa, saboreando ricas y numerosas tazas de café? Un toque de romanticismo envuelto en la mezcla perfecta de placer y seducción.
ResponderEliminarYo, seguiría seduciéndola…
Un beso desde mis Amanteceres
recorrer los pasos??..............nooooooooooooooo..al grano, la espera desespera y la planificación, y el protocolo, yy....
ResponderEliminarMadreselva, gracias por tu comentario. Dicen que la seducción se divide en cinco fases: la de provocación o de exposición; la de reconocimiento o análisis de la respuesta; la de comunicación verbal; la de contacto físico y, finalmente, la de contacto sexual. Da la impresión de que los protagonistas de la historia han superado las cinco fases en el mundo virtual. Sin embargo, ahora que han llegado al mundo real, surge la duda de si lo conseguido en el mundo virtual sigue siendo válido... Y yo pienso que sí. Un beso.
ResponderEliminarAmanteceres, seguro que muchas personas han estado, o estarán, en esta misma situación. En una situación en la que la seducción sigue estando muy presente... aunque con la novedad de que, ahora, el contacto es real... muy real. Un beso... de tarde.
Lou, es evidente que, para ti, no es necesario desandar lo caminado... así que sigamos desde donde lo habíamos dejado.... yy... ;-)
Pienso que seducir o conquistar en un mundo virtual proclive a ello es relativamente fácil en todos los casos. Llevar al mundo real a esa conquista puede llegar a ser decepcionante y podrías llegar a sentirte obligado por las elevadas expectativas.
ResponderEliminarUn beso desde mi Jardín.
Si el tema ya está horneado hay que meter mano no sea que se enfrie mucho.
ResponderEliminarRosaida, en el mundo virtual la fantasía no tiene más límite que nuestra imaginación, que nuestros deseos. Y por eso, creamos personajes que son lo que queremos ser... y vemos a los demás, como nos apetecería que fuesen. Sin embargo la realidad muerde... y a unos el mordisco les despierta del sueño, y a otros les estimula aún más, jaja. Beso en tu jardín.
ResponderEliminarBlog A, o Montse, tienes toda la razón: el "tema" parece ya bastante caliente.
pocos se atreven a meterte mano en una cafetería, a plena luz del día y en hora punta
ResponderEliminarcuando eso sucede, hay que aprovecharlo
Shang Yue, con una buena mano y un poco de decisión, la partida está ganada...
ResponderEliminarQué momentos esos en los que se encuentra con un amigo virtual. Y sí, mejor tirar palante.
ResponderEliminarBesos
Bos días amicus:
ResponderEliminarYa son viejos conocidos, ya sobran las palabras...Ataja, ataja...
Horas cabalgando por el árido desierto, el caballero entra en la cantina sediento y mirando a los ojos húmedos de su anfitriona, dice: "Vengo seco, ponme un trago"...que sacie el calor que lleva en las entrañas.
En tu caballo o en el mío podría sugerir ella.
De un tajo se corta el protocolo y se pasa a la acción, sobran palabras...toman un callejón, un atajo.
Deica logo amicus.
Susana, el primer encuentro confirma... o espanta. Y en este, el sacramento de la confirmación parece haber sido administrada ya a los dos contrayentes... Por tanto, ¿para qué esperar más? Así que vista, valor, y al toro... o la vaca. Besos.
ResponderEliminarBeato, no sé si antes o después, este encuentro acabará siendo polvo, sudor e hierro... Me ha dado sed tu "árido" comentario :-)
Viví alguna situación así. Después de la seducción virtual, en real se puede llegar a la decepción o a la confirmación de lo anterior. Si sucede esto último, mejor tomar un atajo. ¿Para qué andarse con rodeos? Que el camino sea más corto no quiere decir que sea menos intenso.
ResponderEliminarestaba todo cocinado...solo habia que comer!!!
ResponderEliminarbesos!