Así estaba el domingo pasado… encantado durante el regreso de un corto viaje a la Granada Nazarí…
Sonaron los clásicos de "carretera": Steppenwolf, Van Morrison, Lynyrd Skynyrd, Canned Heat… Pero mi acompañante prefería otros clásicos… y en su lista el primero era el hijo del Doctor Iglesias Puga (lo cual, dado su perfil, no era nada "raro, raro, raro…").
En fin, allí estaba: conduciendo por tierras manchegas bajo los efectos de la voz melodiosa de nuestro más internacional y -por causas naturales- decrépito latin lover.
Formado en el pop británico de los 80 (Smiths, U2, The Cure, Simple Minds,…), nunca había prestado mucha atención a las letras del papá de Chábeli… pero cuando escuché, a mis ya casi cuarenta años, "Soy un truhán…" empecé a notar ciertos paralelismos… que me alertaron… y me alarmaron.
Empecé detectando ciertos matices familiares en la primera estrofa…
Me gustan las mujeres, me gusta el vino,
y si tengo que olvidarlas, bebo y olvido.
No podía estar más de acuerdo; y es que a mi también me pasa; y cada vez más intensamente… Bueno, no hay de qué preocuparse: serán las cosas de la edad, pensé. Pero llegó la segunda…
Mujeres en mi vida hubo que me quisieron,
pero he de confesar que otras también me hirieron.
Pero de cada momento que yo he vivido
saqué sin perjudicar el mejor partido.
Bueno… aquí la cosa estaba complicándose: parecía que el cantante juliano se estaba inspirando en mi vida… ¿o era al revés? Me sentía como si estuviese viviendo un misterioso "rendez vous" (¿o quizás es un "déjà vu"?). Bueno… seguro que es mera casualidad…
La siguiente canción de la eclesial recopilación era "Quijote":
Soy de aquellos que sueñan con la libertad
Y me gustan las gentes que son de verdad
Pues en la primera frase "me ha clavado"… y así me va con los sueños de libertad… y en la segunda, pues "mayormente", que diría el "Fiti".
ser bohemio, poeta y ser golfo, me va
Bueno… quizás sí un poco bohemio, muy poco o nada poeta y… golfo… lo que se dice golfo, solo un poquito, pero de mar… y sin "maldá"
Soy feliz con un vino y un trozo de pan
y también. ¡cómo no!, con caviar y champán
Pues sí, ¿para qué negarlo?: dame pan (y vino), y llámame tonto… Aunque también me gusta lo bueno… el jamón de pata negra… unas gambitas a la plancha… el Albariño… Todo muy "typical spanish"… porque de hecho, como hace el padre del famoso Julio José, también presumo de ser español donde voy…
… y me conformo con nada, con todo, y con más.
En realidad lo quiero todo, aunque casi siempre acabo con nada… En fin… otro "rendez vous"… y ya van dos. Mmm… ¿Habrá un tercero?
Pues lo hubo… con "El Bamboleo"
El potro da tiempo al tiempo
porque le sobra la edad
caballo viejo no puede
perder la flor que le dan
porque después de esta vida
no hay otra oportunidad
Madre del amor hermoso: es que me siento igualico que el "caballo viejo"… viviendo la segunda mitad de la vida… sintiendo que esto se acaba… tratando de disfrutar al máximo los resquicios de la vida… No puede ser… ¡No puede ser!
Al escuchar la siguiente… mis dudas se disiparon: no es que me sienta… es que SOY el "caballo viejo".
Y si una potra alazana
caballo viejo se encuentra
el pecho se le desgrana
y no hace caso a falseta
y no le obedece a un freno
ni lo para falsa rienda
Sentenciado, empecé a darme cuenta de mi realidad, de mi equina y verdadera realidad… y sollocé… mientras una inoportuna lagrimita se esbozaba en mi ojo…
Para mi alivio, el viaje concluyó; y con él, los musicales "déjà vu" en la tercera fase.
El lunes, en el café matinal, me encontré a mi viejo amigo D. Como somos antiguos camaradas, le hice una confidencia personal: había pasado el fin de semana en Granada. Con curiosidad malsana e indiscreta, me preguntó:
-"¿Y con quién has ido?".
Su impertinente interés me sorprendió con la guardia baja… así que solo se me ocurrió responderle:
- "Pues con Julio Iglesias… y un pibón."
Esta entrada se publicó en http://manolobloggeri.wordpress.com/2008/06/10/julio-iglesias-y-el-pibon/ hace justamente 3 años.
Las casualidades han hecho que la recupere para explicar por qué me gusta tanto la discreción.
Uy Señor Doctor, qué de cosas se aprenden de usted aquí en su blog...
ResponderEliminarPues nada a disfrutar de la "música".
ResponderEliminarAmaranta
♥ Ana ♥, pues sí... en estos tiempos modernos, el blog es el espejo del alma...
ResponderEliminarAmaranta, cada viaje tiene una banda sonora... y en este, Julio Iglesias nos convirtió en muchedumbre. De todas formas, te confieso que cada vez me voy pareciendo más a Sabina...
Primer Anónimo, nunca he eliminado un comentario...
Segundo Anónimo, la indiscreción y la curiosidad son dos disfraces del querer saber... Por eso, simplemente por curiosidad, y si no es indiscreción, me gustaría saber qué quieres decir... :-)
Carretera, música y buena compañía, me gustan esas sensaciones.
ResponderEliminarMuy divertida la entrada.
ResponderEliminarEmpiezo a leerte
Un saludo desde Buenos Aires
Renate
No me extraña que estuvieras con la guardia bajada...volver de esa ciudad encantada...es lo que tiene te deja inmerso en una nube, más si estabas en tan buena compañía.
ResponderEliminarUn beso, Truhán :)
No te espantes, que estás en la flor de la vida y seguro que no te gusta Julio Iglesias. Lo que sucede es que a veces nos detenemos a escuchar las letras de las canciones -nos gusten o no- y muchas veces descubrimos que es cómo si las hubiesen escrito para nosotros, más aún, como si las hubiésemos escrito nosotros mismos. Eso es porque los letristas también tienen vidas, sentimientos, sensaciones, vivencias,....
ResponderEliminarMira, tú llévame a Granada que yo prometo no escuchar a Julio Iglesias ;)
Es que al final todos, incluso Julio Iglesias, somos parecidos casi iguales en lo básico, nos dolemos si nos pinchan y nos chifla ser amados.
ResponderEliminarUna ciudad de ensueño en compañía de una mujer hermosa y el descubrimiento de la afinidad en unas letras de canciones…
ResponderEliminarMuy bien aprovechado el fin de semana…
Un beso desde mis Amanteceres.
Princesa, tenemos que hacer una road movie manchega...
ResponderEliminarRenate Mörder, es un placer tenerte por aquí. Espero que te sigan gustando estas "ocurrencias", jaja.
Madreselva, volví feliz... un poco saturado del amigo Iglesias, pero contento. Por eso, quise compartir (parte de) esa felicidad con mi camarada. Lo que no me podía imaginar es que su interés no se centrase en el "dónde", o en el "cómo"... sino en el "con quién", jaja. Obviamente, ante el vicio de pedir, la virtud de no dar, así que a día de hoy aún no lo sabe... ni lo sabrá.
belkis, las canciones reflejan sensaciones envueltas en melodías, ritmos, cadencias... Obviamente, Julio Iglesias tiene un perfil y un público que demandan este tipo de historias dulzonas... Otros prefieren los versos descarnados de Sabina que, por cierto, cada vez encajan mejor en mi perfil
Susana, se canta al amor, al dolor, a la pasión, al deseo, al desengaño, a la desesperación, a la amistad, y hay hasta quién canta hablando de "jasé un corral" o recomendando no "arrimarse a la paré", jaja.
Amanteceres, siempre debe aprovecharse el tiempo al máximo.
Todos mis viajes tienen banda sonora, me ha parecido súper gracioso como has contado el tuyo...
ResponderEliminarA mi Julio Iglesias me recuerda a mi tía y a los que fregaban los platos en un restaurante donde yo trabajaba hace muchos años de camarera, cada vez que entraba a dejar platos, tenía a una pandilla de brasileños con Julio Iglesias a toda castaña...
Besos
Si es que las personas somos mucho más iguales que diferentes, y hay cosas universales...
ResponderEliminarCreo que cualquier soltero -que no tenga voto de pobreza y castidad- que va a entrar en la madurez, sentirá algo muy parecido.
Está bien, hay que ir tomando recortes... para no llegar a los 60 perdiendo la autoestima con las veinteañeras.
Orgasmá me hallo leyendo esta entrada.
ResponderEliminarNo sé porqué narices no te había visto antes con la de lectores que tenemos en común.
Según iba avanzando me iba partiendo la caja: Aquí otra fan de The Cure, Simple Minds, Simply Red, Talking etc, y hace algún tiempo me descubrí escuchando atentamente las letras que describes (y que de enana ´moerna´ y en el coche de mis padres me daban naúseas).
La única discrepancia que tengo contigo (a pesar de mi gen camionero soy mujer)es que mientras los caballos viejos son felices con las potrillas, las ´yeguas resabiás´ se pegan un garbeo con ese caballo viejo que sabe dónde, cómo, y cuando tiene que poner las manos en cada sitio.
He disfrutado como una enana.
Te sigo.
Zeltia, gracias por tu comentario. En las medianías de la vida, que es el momento que nos toca vivir (al menos a mi) disfrutamos la plenitud de las capacidades físicas y mentales, de la experiencia (quizás hasta podría llamarse "sabiduría"), del equilibrio emocional y de la claridad de ideas, pensamientos y deseos... Lo único que nos aprieta es el tiempo (y en otro orden de cosas, la cartera). Así que estoy contigo: recortemos trámites innecesarios, que los sesenta no se acercan... y no me refiero a la década de los Beatles precisamente... ;-)
ResponderEliminarFiebre, gracias por tu comentario: radia energía positiva... Creo que la supuesta discrepancia a la que aludes, no es tal; al menos en mi caso. Si bien algunos son atraídos por la juventud, quizás en la misma medida en la que la van perdiendo, otros preferimos, simplemente, que las pieles respiren y transpiren deseo... y para esto último, la fecha de nacimiento es irrelevante...
jajjajajaja, qué salao! Mira, que te quiten lo bailao! MUASS
ResponderEliminarAbogada Soltera, eso mismo pienso...
ResponderEliminar¿Te hace un bailecito?
[Baila morena baila que tú lo bailas como ninguna
Moviendo las caderas, moviendo la cintura...]
Me hace, claro. Pero la BSO la pongo yo ;) Bss
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