conspiraron sus manos
en un audaz movimiento:
la diestra maniobró
desabrochando su bragueta,
para, a continuación,
aprisionar con su izquierda
el trofeo
que, insolente,
palpitaba
bajo su pantalón.
En un lascivo bucle sin fin,
agitó el codiciado botín.
Con guante de seda
y mano de hierro,
templaba el acero
alternando caricias,
y obscenos meneos.
alternando caricias,
y obscenos meneos.
Y cuando más inflamado
de gozo estaba,
la mano cesó en su empeño
y liberó a su prisionero
de aquel dulce tormento.
Apenas pudo sentir la libertad,
el convulso miembro,
pretendió posarse
en el humedal
de sus rojos labios,
ebrio de deseo.
en el humedal
de sus rojos labios,
ebrio de deseo.
Ante tal impertinencia,
y sin mediar advertencia,
propinó un azote imponente
a aquella polla irreverente.
Pero no hay dolor sin placer…
Y el martirio mutó en delirio
cuando acercó su boca
a aquel desafiante sexo
para someterlo, en cruel tortura,
con sus labios y su lengua...
Boca lasciva sedienta
ResponderEliminarprisionera del deseo
bebiendo de la copa del mástil
endureciendo las ansias,
masticando el hambre,
succionando el placer,
retorciendo el pecado,
desde la lengua víbora
hasta más allá de la garganta.
Mmmm un deleite es leer esta entrada, que desabrocha el deseo, Manolo, me ha encantado.
Un beso.
Me alegro de que te haya gustado, María. Pero más me alegra ver que, con los versos que me has regalado, por fin tenemos lo que habíamos buscado ;-)
EliminarBeso.
Ya ves, como no es tan difícil 😋.
EliminarBeso.
Desde luego que no es difícil...
EliminarTodo es "ponerse"...
Una verdadera oda a ese instante de lascivia y placer, cincelada con tan maravillosos versos, mi querido amigo… Y un deleite y exquisito colofón los de nuestra preciosa María… :-)
ResponderEliminarBsoss enormes para ambos!! ♥
Ginebra, celebro que te haya gustado mi torpe intento de describir cómo se cocina, a fuego lento, el deseo.
EliminarSi encuentro a la musa de la inspiración, trataré de describir, en breve, cuál ha sido el origen de tan tórrido encuentro...
Y muchas gracias por haberte pasado por aquí... ;-)
Momento cumbre de deseo, donde la pasión y el delirio van de la mano.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besos.
Lunna.
Pasión y delirio manejadas por manos firmes... pero también tiernas. Y es que en la variedad está la diversión ;-)
EliminarUn beso, Lunna.