Lo tengo... Lo estoy sintiendo.
Sí, está aquí... entre mis dedos...
Es un instante, un momento…
sin un antes ni un después.
Así que voy a vivirlo, carpe diem,
porque el futuro es incierto
y la vida puede ser dulce y amable
pero también despiadada y cruel…
Cerraré mis ojos
y abriré mi corazón...
… y esperaré.
Esperaré a que sople el viento
que mueve los sentimientos…
y lleve los míos muy lejos…
allí donde creo que aún está
el cálido refugio de tus besos.
Un lugar acogedor a donde llegar, ¿Hogar?, de momento sí
ResponderEliminarUn hogar… la orilla de una playa… la cima de una montaña… puede ser cualquier sitio… lo importante es que allí estén tus sentimientos.
EliminarGracias, Maia, por tu visita y comentario.
Qué bueno leerte entre versos, Manolo, genial entrada. Y lo mejor es cerrar los ojos, como dices y abrir el corazón... de par en par... refugiándose en la piel... en la habitación de cada pliegue...
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, María, por pasarte por aquí y dejar tu comentario.
EliminarLos “momentos” muchas veces surgen de forma inesperada… y hay que aprovecharlos…
Y es que ya no estamos para perder oportunidades.