Los monóloblogs reflejan una multiplicidad de verdades, algunas escondidas tras la máscara de la ironía, de lo absurdo. Por tanto, la verdad sólo será visible para los iniciados e inaccesible para los injustos o los que sólo desean gratificación sensual.
Preciosa espera, cuando aguardo, inquieto e impaciente, tu llegada.
Preciosa espera, cuando mi ímpetu se lenifica para que florezca tu rosa. Preciosa espera, cuando languidece la pasión, cuando el clímax se apaga. Preciosa y larga espera, por no decir, antes de marcharte: "Espera, preciosa".
Que bello, en ocasiones asi suele merecer la pena la espera
ResponderEliminarsusurros dulces