Quedamos en un café…
Pedí un cortado…
me senté al fondo y te esperé.
Poca gente… un par de parejas…
La primera, cuarenta y pocos;
sesenta y muchos, la segunda.
Por fin llegaste…
Pediste un café con leche…
y te sentaste enfrente de mi…
Nos miramos… en silencio…
mientras, al unísono, removíamos el café…
La suave música de fondo
nos proporcionaba una confortable intimidad
Podríamos haber hablado,
pero las miradas lo decían todo
Y es que era mucho más que música
lo que flotaba en el ambiente…
Eran tus susurros y besos
que aún siguen rodando mi mente.
Era tu sonrisa... tus manos...
tus labios... el calor de tus senos...
la humedad de tu sexo...
Y por más que luche por evitarte
y olvidarte
el enemigo es demasiado fuerte…
y siempre me tienta,
me provoca, me reta…
Y yo caigo... en sus tretas...
Pero me gusta, y no lo oculto...
ni disimulo.
Por eso, ahora, acepto el envite
y, con este café como excusa,
como cebo o señuelo...
me concede la oportunidad
de volver a verte...
y de susurrarte...
muy despacio... muy bajito...
que, por si lo habías olvidado,
como antes
como siempre
y como nunca,
me gustas...
me apeteces...
y te deseo…
Mucho más que un café... Mucho más que palabras.
ResponderEliminarY los recuerdos como recordatorio del deseo constante...
Gracias, Maia, por tu visita y comentario.
ResponderEliminarMmm qué poema más romántico, sensual, yo nunca te había leído así, Manolo, y me ha gustado tu nuevo registro.
ResponderEliminarHe visto que vas a comenzar un nuevo blog, me gustaría que me avisaras para ir a leerlo cuando tengas algo nuevo.
Mil gracias por tus palabras en mi blog, me ha encantado leerte.
Un beso enorme.
Gracias, María, por volver...
EliminarRenovarse o morir... no hay opción. Así que renovemos...
Quiero volver a expresar emociones más profundas, más complejas, pero sin dejar de sentir lo más básico o esencial. No sé si seré capaz de hacerlo, así que tendré que aprender (si alguien me enseña).
He hecho algunos pinitos en otro blog, Espuma y Salitre, junto a unos amigos. Veremos qué pasa...
Siempre es una delicia pasarme por tu blog y leerte... y dejarse llevar por la sensualidad de tus textos, de tus letras.
Un beso... muy fuerte.