Es un juego sin tregua, sin opción que escoger.
Es una amante apasionada y cruel…
Que te envuelve en su danza, que te seduce,..
que te arrastra… que te ata… que te hace caer…
Vivirla es abrazar sus contradicciones y aceptarla tal cual es.
Porque ella no cambia, ni cede… siempre lo haces tú.
Quizás llegue un día, cuando menos te lo esperes,
el que te muestre una luz… en el que te seduzca con una melodía
que despertará en ti una emoción…
un sentimiento... un deseo…
que avivará la llama en tu corazón…
y que erizará tu piel… ansiosa por vibrar, otra vez, de placer.
Qué placer volver a leerte, Manolo, me quedé por aquí, parece que no me he perdido muchas entradas desde mi ausencia, así que aquí te dejo mi comentario.
ResponderEliminarUn poema has escrito, me ha encdantado, que tu reflexión sea poética, cómo nos envuelve la vida, o la pasión, que nos maneja a su antojo y semejanza, pero es lo mejor, aunque sea vivir arrastrados entre las llamas.
Besos.
Gracias, María, por tu visita. Siempre es un placer tenerte por aquí…
EliminarLa vida no es como soñamos, o como queremos…
Muchas veces es injusta… y a veces cruel… Pero al seguir su curso, a veces nos regala momentos que dan sentido al camino.
Aprovechémoslos…